Poco a poco Víctor Jaramillo continúa recuperándose. Tras la golpiza recibida el martes por parte de un joven que asistía al Hogar de Abrigo del cual él es su director, el funcionario se va enterando detalles que desconocía por la pérdida de memoria que sufrió.
“Tengo todavía la cara bastante destruida. Parezco un monstruo. De a poquito me voy enterando detalles que desconocía y no tenía en cuenta” le comentó a la redacción de BHInfo.
Todavía conmovido por lo que pasó, Víctor asegura que "si al haberme desvanecido hubiese entrado en convulsión por las patadas que me propinaba este muchacho, porque estaba inconsciente, me decía una doctora del hospital que hubiese sido lo mismo que el caso de Villa Gesell", explicó.
A esto le sumó un dato no menor, ya que afirmó que “tuve una mala atención, porque la ART me derivó a un hospital que no tendría que haber ido, me tendrían que haber llevado al Español, que tiene toda la aparatología para atender una situación tan grave como la que padecí”.
Según le aseguraron los médicos, Jaramillo señaló que “si hubiese entrado en convulsión por las patadas en la cabeza en el hospital de White, que obviamente no tienen la culpa de ser un lugar de atención básica, no estaría hablando con nadie, estaría muerto”.
En ese mismo sentido, agregó un dato angustiante. “Por lo que escuché no había lugar en el Español, o sea que me dejaron a la deriva. Hoy gracias a Dios puedo estar contando lo que me pasó”.
Víctor sigue en su casa, buscando sanar las heridas físicas y mentales, de una situación que puso al descubierto una problemática que no se hacía pública pero que lamentablemente es recurrente.