Bahía Blanca se ve envuelta una vez más en una historia por
demás oscura, que involucra a hombres mayores con chicas menores de edad.
En este caso, la desaparición de Milagros Zárate, la cual
falta de su hogar desde el viernes por la tarde y que con el correr de las
horas se ha puesto cada vez más oscura.
La redacción de BHInfo pudo reconstruir las últimas horas
que se conocieron de la joven, con ayuda de allegados a la familia, y la
historia no solo hiela la sangre, sino que se enmaraña en cada paso.
Según contó Sonia Cabrera, amiga de la familia, la nena de
16 años salió de su hogar cerca de las 15 del viernes. Tenía que caminar siete
cuadras hasta la iglesia porque tenía ensayo de coro. Su padre la fue a buscar
a las 22 y le dijeron que Milagros nunca llegó.
Desesperados comenzaron a buscarla y fue así como dos amigas
dieron la primera pista: la vieron en la parada de colectivos. Según les
refirió, estaba esperando a su mamá. Lo que las chicas no sabían es que su mamá
estaba enferma. Claramente Milagros mintió.
Sonia contó que “como tenía el celular roto le pidió a una
de las chicas el suyo y habló por un momento con una persona por Instagram”. Esa
fue la punta del ovillo.
Encontraron su perfil, consiguieron un teléfono y comenzaron
a llamar a este hombre. Tras varios intentos finalmente contestó y se excusó
que estaba trabajando y por eso no había atendido. “Negó conocer a la nena,
dijo que nunca habló con ella y que si bien era de Bahía, actualmente estaba en
Guaminí” dijo Sonia.
La familia siguió atando cabos y descubrió que este hombre
era padrino de una de las chicas del coro. A través de ella consiguieron
comunicarse con gente que estaba en la localidad bonaerense y descubrieron un
dato que erizó la piel: el hombre no estaba allá, sino en un departamento
céntrico de Bahía Blanca.
De inmediato, y en compañía de la policía, se dirigieron
hasta Sarmiento al 600, en donde tras tocar y tocar el timbre el sujeto en cuestión
bajó. “Imaginate nuestra sorpresa. Terminó admitiendo que habló con Milagros por
10 minutos pero nada más” continuó en su relato Cabrera.
La policía lo llevó a declarar pero al parecer dejó más
dudas que certezas y sobre las 15 se produjo un punto de inflexión en la causa.
“La policía fue a su departamento con perros y marcaron que
Milagros sí estuvo ahí con él” subrayó Sonia. “Ahí este tipo terminó confesando
que sí estuvo ahí con Milagros, pero que después ella se fue” completó la amiga
de la familia.
De inmediato la policía lo detuvo y lo trasladó a una
comisaría, pero de Milagros no encontraron más rastros. La nena no aparece y
todo un barrio la sigue buscando.
“A esta hora seguimos caminando las calles. No tenemos idea
dónde puede estar o qué le pudo haber pasado. Necesitamos que todos nos ayuden
a difundir por favor” terminó diciendo Sonia.