Por Pablo Romera (@pabloromera)

Hace pocos días se cumplieron 20 años de uno de los momentos más gloriosos de la historia del básquetbol argentino. La selección se colgó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Ese fue el pico máximo de la Generación Dorada que le dio muchísimas alegrías a los amantes del básquet y especialmente a todos los bahienses, por tener a sus tres estandartes: Manu Ginobili, Pepe Sánchez y Alejandro Montechia.

“Al básquet argentino no lo veo bien. Me parece que está en una etapa donde lo económico tiene mucho que ver y es fundamental la situación de que los equipos no pueden contratar buenos extranjeros, no hace que el nivel de los nacionales se eleve, por ende, los nacionales compiten contra los nacionales”, comienza analizando Fabián Pérez, uno de los máximos referentes del periodismo en el mundo del básquebol.

Siguiendo con el análisis de la Liga Nacional, el experimentado relator y analista asegura que “a la Liga le falta más diálogo. Cuando digo diálogo me refiero a consultar a los que más saben. En este momento nosotros tenemos tres entrenadores de primerísimo nivel y otros tantos en todo el país a los cuales no se los convoca. Rubén Magnano, Julio Lamas y Sergio Hernández, podrían, desde lo deportivo, tener una mirada muy constructiva.”

En el mismo sentido agregó: “hace falta más gestión, facilitarles a los clubes algún sponsor global, que no lo hay, o mejorar el contrato televisivo, para tener más difusión y más presencia en los medios más importantes. Lamentablemente el básquet en Argentina se ha convertido en un deporte de nicho, hoy no hay un mercado de sponsoreo para nuestra Liga Nacional.”

¿Qué responsabilidad tienen los dirigentes?

“Tienen mucho que ver en lo que pasa hoy. La Liga necesitaba un cambio, estábamos en una meseta allá por la liga del 2014/2015, pero esos cambios fueron muy malos y esta dirigencia se lo tomó como algo personal y les cuesta mucho dar marcha atrás. Lo único que no había que tocar, que estaba bien, era la selección argentina y la destrozaron. La política se metió en el deporte y la terminó de destruir. Es como el caso de Aníbal Fernández, presidente de la Asociación de Hockey en su momento, políticos ocupando cargos deportivos sin entender de deporte, ellos hacen política, nada más.”

Como dijimos al principio, lejos quedó la Generación Dorada y todos sus logros. Por eso, a la hora de analizar el recambio, Pérez afirmó que “el recambio fue permanente, por ahí si hablamos del recambio de Luis Scola o del “Chapu” Nocioni obviamente van a ser difíciles de reemplazar. Igualmente hay buenos proyectos, los jugadores se están yendo cada vez más jóvenes a Europa y creo que eso va a ser bueno. Si a esos chicos los acompañas con los que están hoy, como Gabi Deck, Nico Laprovítola o Facu Campazzo, el recambio va a ser bueno.”

Para finalizar, hablamos de Bahía Blanca y los recuerdos del “gallego” en aquellos años de tres equipos en Liga Nacional. “Soy fanático del básquet de Bahía y del básquet de Córdoba, asique no puedo decir nada. Para mí Bahía sigue siendo la capital del básquet, se respira básquet y extraño mucho un equipo de Bahía en la Liga Nacional.”

“Me parece que el proyecto de Pepe (Sánchez) no pudo ser sustentable en el tiempo por un montón de motivos. Esto es básquet profesional y quieras o no por más que haya menos jugadores, siempre una plata en jugadores tenes que invertir, si no es imposible participar a nivel profesional. Es una pena, porque Pepe puso plata de su bolsillo, invirtió y eso se le valora mucho.”

¿Extrañas los 3 equipos de Bahía en Liga Nacional?

“Como periodista me tocó varias veces cubrir lo que en aquel momento era la Liga B, con Villa Mitre del “Loco” Montenegro y Martín Ipucha, me hice un poco hincha de ese equipo. Después fui a ver a Pacífico en su cancha bueno, estuve en la final entre Olimpo y Ferro, tengo un gran recuerdo de los hermanos Allende. Los clásicos Estudiantes y Olimpo, haciendo estadísticas al lado de Juan Carlos Meschini, el “Conde” Coleffi y el “Negro” Santiago. Fue una época muy linda que se extraña.”