Si
bien por el momento no se conocen mayores detalles sobre el mercado de pases de
Olimpo, se sabe que, por lo que
dijo la semana pasada su presidente Alfredo Dagna, 16 refuerzos llegarán al
“Aurinegro” para afrontar la próxima temporada del Federal “A”. Y, entre
los nombres que empezaron a sonar en los últimos días, el del arquero Matías
Ibáñez es el que más entusiasma a los hinchas.
Hasta hoy sólo era un rumor lo de la chance
de volver a tener a “Chocolatín” defendiendo los tres palos de Olimpo, pero una
publicación suya en su cuenta de Instagram provocó un sinfín de mensajes aurinegros celebrando la posible vuelta.
Ibáñez, que se encontraba en Unión La Calera de
Chile, equipo con el que llegó a jugar la Copa Sudamericana, se despidió del
elenco trasandino con el siguiente
mensaje: “¡Gracias Calera por este
2024! ¡Siempre haciendo lo que más me gusta! Lo mejor siempre está por venir”.
Hasta ahí, nada que pueda llamar la atención, aunque cerró la publicación
acompañándola de dos corazones con los colores de Olimpo.
Inmediatamente la carta de despedida de
“Chocolatín” se inundó de mensajes de simpatizantes del equipo bahiense: “Siempre
se vuelve al primer amor” y “El Carminatti te espera, Mati”, son algunas de
las firmas, con el agregado de varios “Me
Gusta” por parte de jugadores relacionados con Olimpo, como Enzo Coacci e Ivo Di Buo,
nacidos en el club e integrantes del actual plantel; y de otros que están
totalmente identificados con la institución, como el “Chori” David Vega, “Pepe”
Ledesma, Juan Perotti, Braian Guille, la “Pulga” Vidal y Martín Ferreyra.
¿Demasiadas pistas que alimentan la expectativa del hincha, no? Recordemos que Ibáñez se marchó de Olimpo en 2012, cuando fue a San Lorenzo. Después pasó por el Eibar de España, Lanús, Temperley, Patronato, Racing, Cólon y el mencionado Unión La Calera. Allá a lo lejos, hace casi 14 años, quedaron sus memorables atajadas frente al Quilmes de Caruso Lombardi, que posibilitaron la permanencia del “Aurinegro” en Primera. Hoy la realidad es totalmente distinta, aunque, por lo visto, la ilusión de “Chocolatín” sigue siendo la misma que la de aquel chico que soñaba con atajar en el fútbol grande de la Argentina.