En medio de las constantes polémicas que la rodean, Wanda
Nara encontró un espacio para reflexionar sobre su presente y compartirlo con
sus seguidores.
A través de su canal de difusión, la empresaria y
presentadora reveló detalles de su rutina diaria, sus proyectos laborales y la
filosofía con la que encara la vida.
“Mi hogar es mi felicidad”, aseguró, al dejar en claro que,
más allá de los titulares y las controversias, su refugio siguen siendo sus
hijos, de quienes no duda en fotografiar y compartir cada una de sus vivencias.
Entre renovaciones de contratos y nuevos desafíos, la
conductora adelantó que se encuentra inmersa en múltiples proyectos, entre
ellos la esperada segunda temporada de Love is Blind Argentina.
“Dicen que es increíble la cantidad de gente que se presentó
y las historias. Se van a enloquecer. Si la primera temporada fue un éxito, la
segunda será diez mil veces superior”, anticipó con entusiasmo.
Pero su agenda no se limita a la televisión. “Muchas
publicidades, muchos viajes planeados de trabajo”, enumeró. Sin embargo, entre
compromisos profesionales, Nara no descuida su rol de madre. “Estoy organizando
con mis chicos que dentro de poco empiezan el colegio”, comentó, al dejar
entrever el equilibrio que busca mantener entre su carrera y la crianza de sus
hijos.
Más allá del brillo mediático, la también cantante se
permitió una pausa para hablar de la resiliencia.
“Si no están bien, es normal, puede pasar, es la vida. Esos
momentos hacen que valoremos más la felicidad y el estar vivo. Lo bueno y lo
malo son temporarios. De lo malo hay que aprender, y de lo bueno, ser
conscientes de que también puede terminar, así que hay que disfrutar cada
minuto”.
Para cerrar, Wanda abordó un tema recurrente: el impacto de
las opiniones ajenas. “Algunos me preguntan si no me afecta lo que dicen de mí.
Les juro que a veces siento que hablan de otra persona. Es tan alejado a mi
manera de ser o a mis valores que lo tomo como si estuvieran hablando de
alguien más”.