El uso prolongado de pantallas se ha convertido en una
característica ineludible de la vida moderna. Ya sea en el trabajo o en el
tiempo libre, millones de personas pasan horas frente a computadoras, teléfonos
y tabletas.
Sin embargo, como menciona Time, este hábito puede tener
consecuencias para la salud ocular, provocando fatiga visual, sequedad ocular y
dolores de cabeza.
El principal motivo por el que las pantallas afectan la
vista es la reducción del parpadeo. Amy Watts, directora de rehabilitación
visual en el hospital Massachusetts Eye and Ear, compara los párpados con los
limpiaparabrisas de un coche: su función es mantener la superficie ocular lisa
y clara. Cuando se parpadea menos, los ojos se secan y la visión se vuelve
borrosa.
Otro factor es la fatiga muscular ocular. Los músculos
encargados de enfocar la vista en un punto fijo trabajan constantemente, lo que
genera cansancio con el paso de las horas.
Esto puede derivar en síntomas como enrojecimiento,
irritación, visión borrosa y dolores de cabeza.
Para mitigar estos efectos, los especialistas recomiendan
realizar descansos visuales. La regla 20/20/20 sugiere apartar la vista de la
pantalla cada 20 minutos y fijarla en un objeto situado a seis metros de
distancia durante 20 segundos.