El aumento de peso durante la menopausia no es un destino
inevitable, aunque muchas mujeres lo experimentan debido a una combinación de
factores hormonales, de estilo de vida y envejecimiento.
Los cambios hormonales que ocurren en esta etapa de la vida,
como la disminución de los niveles de estrógeno y testosterona, junto con un
aumento en el cortisol, pueden dificultar el mantenimiento del peso.
Sin embargo, los especialistas coinciden en que adoptar
hábitos saludables antes y durante la menopausia puede marcar una gran
diferencia.
Los expertos coinciden en que no existe una solución mágica
para evitar el aumento de peso durante la menopausia, pero sí una serie de
estrategias efectivas que pueden ayudar a minimizarlo. Estas incluyen cambios
en la dieta, el ejercicio y el estilo de vida en general.
El aumento de la ingesta de proteínas es una de las
recomendaciones más destacadas. Según la doctora Jessica Shepherd, ginecóloga y
autora del libro Generation M, las proteínas son esenciales para mantener la
masa muscular, lo que a su vez ayuda a mantener un metabolismo activo.
Además, las proteínas son saciantes, lo que reduce la
probabilidad de comer en exceso. Se recomienda consumir entre 1,2 y 1,5 gramos
de proteína por kilogramo de peso corporal al día, lo que equivale a unos 30-35
gramos por comida. Las fuentes de proteínas pueden incluir tanto opciones
animales como vegetales, como pollo, huevos, legumbres y frutos secos.
Aunque menos popular que las proteínas, la fibra es
igualmente importante. Según explicó la doctora Shepherd a Women’s Health, la
fibra mejora la salud digestiva y también ayuda a regular los niveles de azúcar
en la sangre y a mantener la saciedad.
Mayo Clinic señala que las mujeres deben consumir al menos
25 gramos de fibra al día, provenientes de alimentos como frutas, verduras,
legumbres y cereales integrales. Sin embargo, es importante aumentar la ingesta
de fibra de manera gradual para evitar molestias digestivas.