El pleno del Senado sancionó esta noche la ley que suspende
las PASO para el corriente año, por lo que el Gobierno consiguió cumplir con el
objetivo primordial de las sesiones extraordinarias, que finalizan mañana.
La iniciativa obtuvo la mayoría absoluta -37, obligatorio-
de 43 votos entre oficialistas, varios dialoguistas -algunos, divididos- y un
kirchnerismo que se fracturó en este tema como en Diputados, mientras que hubo
20 rechazos y seis abstenciones.
“Son muy pocos los espacios que han tenido la posibilidad de
dirimir su propia interna a la hora de las PASO”, aseguró la senadora del
peronismo disidente y titular de la comisión de Asuntos Constitucionales de la
Cámara alta, Alejandra Vigo (Córdoba), quien fue la miembro informante.
Vigo repitió argumentos del Ejecutivo en relación con el
proyecto, en cuanto a que las PASO no significaron ningún “remedio” para la
crisis de representación política y que sirven “como una gran encuesta”, según
dijo. Y agregó: “Con su eliminación -en realidad, suspensión-, los partidos
retoman la libertad de elegir su propia organización, cosa que también
contempla en la actualidad la ley de partidos políticos”.
La legisladora cordobesa luego deslizó que el Gobierno fijó
el gasto de las PASO en USD 150 millones. Seguido a ello, destacó que resultó
“no ser el mejor sistema” y que, si bien no era ideal tratar el tema, “el
ciudadano de a pie, a la larga, va a valorar este proyecto”, sobre todo, “en el
contexto que transitamos”.
El cierre del debate estuvo a cargo del jefe de la Libertad
Avanza en la Cámara alta, Ezequiel Atauche. “Desde 2011 hubo sólo diez
agrupaciones políticas que dirimieron internas: el 40% obtuvo el 1,5% -pasar
clasificar a la general-, es un abuso del sistema”. Y sumó que “ningún país de
la región tiene PASO”.
Atauche recordó que, en 2023, el partido Principios y
Valores -del ex funcionario kirchnerista Guillermo Moreno- “tuvo cinco listas,
y entre todas llegaron a 0,79% de los votos que pagamos los argentinos para el
capricho de algún político que no podía participar dentro de su partido, y
recibió $125 millones tirados a la basura”.