Sin dudas, de todos los feriados del año, uno de los más importantes, es el día Internacional del trabajador. Pero, probablemente, este 1 de mayo sea recordado en la historia como el comienzo de una nueva era en cuanto a las leyes laborales tras la media sanción de la Ley Bases que contenía entre sus artículos, la reforma laboral. Seguramente también habrá quienes recuerden este día, como una jornada nefasta.
Más allá de esas opiniones, tenemos en claro que hay muchos desafíos en el mundo con respecto al trabajo, y en nuestro país, esos desafíos se profundizan cargados de problemáticas.
Parte de esas problemáticas, se intentan cambiar en la reforma laboral que se aprobó en el día de ayer. Para Martín Barrionuevo, concejal de Republicanos Unidos, esta ley “es acotada con respecto a lo que se había planteado en un principio. Pero también es un cambio importante que va a mejorar, la cantidad de empleos, la calidad del empleo y el registro de empleo.
“Estos son tres puntos básicos que necesitamos hoy por hoy para despegar, que el privado sea el que le dé el empleo real a la gente y que a través de eso haya más producción y más riqueza en general”, afirmó Tury.
La discusión en torno a estos cambios, parece centrarse en varias aristas, donde la más importante parece ser si con esta reforma se van a generar más puestos de trabajo. Para Barrionuevo “que el periodo de prueba sea más extenso, le va a dar más posibilidades al que contrate de verificar si el empleado tiene las capacidades que necesita para poder mantenerlo. No creo en los que dicen lo va a tener más tiempo trabajando y lo va a echar el día anterior a ponerlo en blanco.”
Sobre aquellos que dicen que estos cambios van a perjudicar a los trabajadores, Barrionuevo opinó que “hoy sólo un 40% de los trabajadores está registrado en blanco, que en definitiva es el que cuenta con los famosos beneficios o derechos que se habla del trabajador, el 60% restante por una cosa u otra no los tienen.”
Para finalizar, el concejal analizó las actuales leyes laborales y sostuvo que “han demostrado ser obsoletas, inservibles. Si llegamos con estas leyes a tener solo un 40% de la fuerza laboral trabajando en blanco y llegamos a un porcentaje grandísimo de gente sin trabajo, quiere decir que estas leyes no sirven."