Si, yo entiendo que los domingos uno puede agarrar el random de Netflix y mirar cualquier cosa, pero no, no mires la última película protagonizada por Adrian Suar: "No puedo vivir sin ti".
Esta producción entre Argentina y España, que dirige Fernando Requejo es un sinfín de chistes sin gracia, gags monótonos y Suar corriendo. No hay una sola escena que no sea predecible y las actuaciones, que decirles, van en sintonía con el paquete completo que ofrece este film que se presenta como "Hecho en Argentina" pero es más español que comerte unos pinchos al atardecer en Madrid.
Para ponerlos en contexto, Carlos es un hombre, empresario, que no puede vivir sin su teléfono, relega todas sus responsabilidades como padre y esposo por tener una adicción a la pantalla y va en busca de ayuda profesional porque quiere cambiar. ¿Les suena de otro lado? Si, el propio Suar en "El fútbol o yo". Distintas temáticas, muy similares propuestas.
El actor argentino posee oficio y cuando su carrera arrancaba podía robarte alguna sonrisa, pero ya pasaron 20 años y cuando una historia se repite tantas veces el único destino final es el aburrimiento, no hay escapatoria.
En resumen, "No puedo vivir sin ti" ofrece todo lo que una comedia no necesita tener: una actriz de nivel internacional desaprovechada, la ausencia de un actriz/actor secundario que haga de partenaire, remates graciosos, buena música y una historia que no hayamos visto en cientos de otras producciones con distinto nombre. El ritual de lo habitual, pero mucho más aburrido.