Por Rubén García (@ruben.garcia76)
Ya hace años que Charly García no es Charly García, y en eso estamos todos de acuerdo. La insistencia de tenerlo entre algodones para que siga produciendo o la verdadera necesidad de Say No More de canalizar a través del arte sus emociones, una disyuntiva que no la vamos a saber pero que con "La lógica del escorpión" podemos tener algunas certezas.
La salida de su último disco ayer a las 21 no es un lanzamiento más. Charly ocupa el top 5 de cantantes históricos de nuestro rock and roll junto a Andrés Calamaro, Fito Paéz, Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati. La edición de una pieza musical por parte del ex bigote bicolor supone, tal vez, el momento más importante de nuestra música durante este año en materia de ediciones.
Este LP de Charly (que antigüedad LP), tiene 13 canciones, dura algo más de 30 minutos, hay canciones que son de recientes composición, algún cover y nuevas. Ya agotó una tirada de siete mil copias en vinilo y ya tiene miles de reproducciones en Spotify, a solo horas de su lanzamiento. Nada tiene que ver con el "Random" de 2017, y se puede entender más como un subidón al ego del artista que como una obra compositiva clave o fundamental para la historia de nuestra música.
Fernando Samalea, Zorrito Von Quintiero, Fernando Kabusacki, Hilda Lizarazu, Rosario Ortega, Kiuge Hayashida y Toño Silva es el obvio dream team a cargo de los instrumentos para esta obra ¿Final? de García que parece más un capricho de quienes lo rodean que una genuina obra propia y conceptual del padre del rock nacional.
Le consultamos a uno de los periodistas que más sabe de música en nuestro país, Dany Jiménez, director musical de Vorterix, acerca de "La Lógica del Escorpión", y esto nos dijo: ""La Lógica del Escorpión" me dejó impresiones encontradas. Yo creo que a lo largo de las 13 canciones, es un disco corto, 34 minutos, a mí me costó encontrar la esencia visible de Charly a lo largo de las canciones. Pero entiendo también que hoy quizás el estado de Charly, que es por todos conocido, hace muy complicado que él esté en las mismas condiciones de poder hacer un disco como incluso lo hizo en "Random".
Yo creo que hay ciertas cosas que a través del tiempo y las dificultades de salud que él ha atravesado terminan en un punto sopesando o jugando en contra de cierta lucidez compositiva desde lo musical no hay pianos o pasajes de pianos muy notables algo que es característico en García, incluso cuesta encontrar el caos en la armonía que también es característico de Charly.
La voz, que ha sufrido un deterioro importante en los últimos 10 años, de "Random" para acá, a veces hace que uno se pierda en la canción, porque por lo general la voz nos va ubicando en la canción, a lo que ha pasado, a lo que va a venir, a su vínculo con la guitarra, a su vínculo con el piano, a su vínculo con la batería. Y cuando la voz está en un estado de desgaste importante, a veces cuesta poner la canción en foco.
Esa es la sensación o la impresión que me dio una sola escucha de Charly García que uno puede tener como un primer contacto y no una crítica, pero en general creo que es el disco donde más me costó encontrar la esencia visible de Charly es en "La Lógica del Escorpión"".
Este disco no representa a Charly, este disco no es Charly, es un disco salido con forceps. Y obvio que es mi opinión, y por supuesto que es parcial y subjetiva, porque esta es mi columna de opinión. Pero estoy muy seguro que hay cientos o miles de opiniones muy similares a las mías y también creo que, en algunos casos, la obsecuencia es tan grande que los pone sordos. Say No More.
Si hay un bahiense calificado para hablar de García es Diego Savoretti. Radicado en Buenos Aires hace muchos años y ferviente admirador de su obra, se encuentra en los últimos detalles de su nuevo trabajo discográfico llamado "La inercia del carnaval" pero se toma un ratito para hacernos saber que sintió ante la primera escucha de "La Lógica del Escorpión":
"La Lógica del Escorpión" es lo más cerca que se ha estado de vencer a la muerte.
Es otra vez Charly cumpliendo su misión inclaudicable de acompañar con música y prestancia nuestras vidas.
Extrañé el Fa menor devenido en La bemol, su relativo mayor, de "Te recuerdo invierno" junto con todos los seres queridos que hubieran disfrutado de "La Lógica" y ya no están para emocionarse con nosotros.
No hay manera de dimensionar el capital sociocultural que representa la publicación en 2024 de un disco nuevo del artista vivo más importante de la Argentina, con él regresa a la vida lo mejor de nosotros.
Caminar las calles de Buenos Aires y ver los afiches del lanzamiento de un álbum del genio devuelve la centralidad a la música y a los discos.
Le debemos tanto a Charly García que esto solo nos deposita definitivamente en la columna de morosos incobrables de la que jamás podremos salir.
¡Gracias otra vez Maestro! Feliz día.