Por Rubén García (@ruben.garcia76)
El pasado sábado y domingo se festejó en nuestra ciudad la segunda edición de la Fiesta del Cubanito. En una buena decisión, las autoridades municipales decidieron continuar con la celebración ideada por la segunda gestión de Héctor Gay, que había tenido su primera edición en Marzo de 2023 con un éxito rotundo.
La modalidad de fiesta en parte se mantuvo ¿Por qué decimos en parte? Los food trucks estuvieron, pero bastante lejos del escenario, lo mismo que los feriantes que fueron ubicados en la Arcada del Parque de Mayo y si, los cubaniteros, que por obvias razones, estaban a metros de donde se desarrollaban las actividades principales.
Lo que sucedió arriba del escenario poca objeción resiste en cuanto a la selección de artistas, el orden y la mixtura seleccionada: estuvo Luceros, el ojo daltónico que es la banda más convocante de la ciudad y que hacía mucho tiempo no tocaba en vivo, opciones para las infancias como los Fantabulósikos, Ministerio del Beat son tu ritmo protestante, Nico Debbé aportando calidad y pop del bueno, Amplificadx con hermosas canciones y la dulce voz de Amparo, Los Galgos que se merecían pisar un escenario grande por trayectoria, Mili Durán y Delfi Miralles, la cumbia de Lo Luiggi siendo el preludio perfecto para la banda de cierre que fueron Los Caligaris, en sintonía a la presentación de Kapanga el año pasado, con una banda de ese estilo se cierra una fiesta de este estilo.
Un sector aparte para la gente discapacitada motriz, la presencia de ambulancias y defensa civil, policías controlando el ingreso de alcohol y posibles desmanes y la colocación de cestos para la basura, sumaron pero no dejaron de ser lo que corresponde para una fiesta por la que, según cifras brindadas por el municipio, pasaron más de 100.000 personas durante el fin de semana *me parece un poco mucho*.
Che, ¿Y por qué ponés un pero...? Todo lo que nombraste hasta ahora está bastante bien. Bueno, hay algo que vengo diciendo desde que se presentó esta segunda edición y que venía sospechando a medida que pasaba el tiempo y la Fiesta del Cubanito no se hacía: Bahía Blanca perdió una celebración. El año pasado el Cubanito se hizo en Marzo, no de manera azarosa sino porque la fecha coincidía con la llegada del primer cubanitero a la ciudad de acuerdo a una tesis presentada en la carrera de Turismo y la fiesta de la Primavera dentro de algún fin de semana de Septiembre, habitualmente para no coincidir con Monte Hermoso, en una decisión correcta y lógica.
Que Bahía pierda una fiesta es un paso atrás para la cultura de la ciudad, y en distintos rubros. Desde que no está más el Disfrutá Bahía, que mes a mes brindaba trabajo a sonidistas, artistas, técnicos y empleados municipales, la posibilidad de que actores de la cultura bahiense se hagan conocer en eventos masivos se redujo notablemente, si a esto le sumamos que Bahía venía teniendo tres fiestas grandes, si contamos Primavera, Cubanito y Camarón, y este año quedaron dos, esto se reduce aún más. ¿No hay plata? Se hace más austero. ¿El escenario es muy caro? Se hace en La Isla. ¿Las bandas nacionales cobran un cachet altísimo? Se hace solo con artistas locales.
Y esto no busca resaltar la gestión anterior de la que fui parte, sería una especie de columna de autobombo y demasiado obvia, solo me lamento y espero que en 2025 esto cambie, porque no todo el tiempo bandas y solistas pueden pisar un escenario del tamaño de estos festejos, no siempre pueden ser tratados como merecen y que su arte se multiplique antes los ojos de personas que, de otra manera, no los irían a ver. Como ciudad culturalmente gigante y referente del sur argentino, merecemos cada vez más fiestas populares, no reducirnos. Felicitaciones, me pareció genial la fiesta del cubanito, pero...