El trabajo realizado por un grupo de periodistas en base a
un análisis de datos de la filtración de información que sufrió RainbowEx abrió
una verdadera caja de pandora.
La estafa piramidal que hizo estragos en la localidad
bonaerense de San Pedro y que ya había desembarcado en Bahía Blanca, tuvo un
cierre abrupto al tomar intervención la justicia y evitar que más víctimas
cayeran en la trama.
Según quedó establecido, el sanpedrino Maximiliano Braga fue
quien más se benefició en todo esto. Se registró en RainbowEx el 2 de agosto de
2023 y tras aportar 1.164 dólares consiguió sacar un total de 338.301 dólares
en distintos movimientos, mientras que otros US$ 69.125 le quedaron adentro de
la plataforma. En resumen, amasó US$ 407.426 en poco más de un año.
Básicamente este Ponzi funcionaba así: los inversores
ingresaban su capital. Una vez al día, los administradores de Knight Consortium
enviaban una señal de compra a los grupos de Telegram donde estaban los
ahorristas para indicarles que compraran y vendieran en el acto una criptomoneda
en particular.
La diferencia entre esa compra y venta era la ganancia que
tenía el inversor. Se estimaba que era de al menos un 1 por ciento diario. En
apenas 35 ruedas se podía duplicar el capital invertido.
Y ahí aparece una nueva revelación. Estas órdenes de compra
eran enviadas por un misterioso usuario conocido como Ali, una trader de rasgos
asiáticos que fue bautizada popularmente en la zona como "La china".
Entre las 21 y las 22, todos se quedaban a la espera del mensaje de "La
china" para invertir.
Según publicó el medio La Opinión, el perfil de Ali no venía
de Oriente. Era de uno de los usuarios de la plataforma. Es que el número de
teléfono desde el que se enviaban los mensajes en Telegram tenía una
característica extranjera, pero en realidad estaba falsificado, apoyado en un
abonado local, con característica 3329, de la zona de Río Tala, en las afueras
de San Pedro.
De acuerdo a la información recogida por el medio local, el
usuario que manejaba a Ali era el propio Braga. Así se desprende del
entrecruzamiento de los números de teléfono que tenía la plataforma.