Hay una creencia generalizada de que los parásitos que infestan a nuestros peludos sólo aparecen en
primavera. Es una concepción errónea puesto que conviven en nuestro entorno
durante todo el año.
Es cierto que la llegada del buen tiempo fomenta que
proliferen. No obstante, los cambios
bruscos de temperatura en perros es otro de los factores que debe preocuparte
del cambio de estación. Ya no sólo debe preocuparte la primavera ya que el
cambio climático ha propiciado que las estaciones del año no tengan las
condiciones y temperaturas que conocías hasta ahora.
Por lo tanto, debemos tener en cuenta cómo afectan estos
cambios de temperatura a tu peludo para estar preparado y protegerle de la
mejor manera, no sólo de parásitos sino de su estado de salud en general.
El desajuste de
temperatura afecta su metabolismo, comportamiento e incluso hábitos de
alimentación. Como cada vez el clima es más cálido, incluso en épocas que
se suponen frías, la humedad aumenta. Esto, le puede provocar inflamaciones
como otitis e incluso dolor de articulaciones o artrosis. A la vez, puede
afectar a su conducta, volviéndole más apático o menos enérgico de lo
normal.
Actualmente, en un
mismo mes, encontramos contrastes de temperaturas que provocan que su sistema
inmune se debilite, cogiendo resfriados. A esto se le suma que los últimos
veranos se han batido récords de temperaturas altas, algo que provoca que la
temperatura corporal de tu peludo también aumente. Esto, puede ocasionar que
sus órganos vitales dejen de funcionar con normalidad.