Lo sucedido ayer por la mañana en el edificio situado en la
esquina de Almafuerte y Blandengues sigue dejando tela para cortar.
Es que más allá de la escena que presenciaron bomberos y
Defensa Civil, con una madre acostada en la misma cama donde se encontraba muerta hace una semana su hija, y los duros trabajos para remover el cadáver,
tristemente la historia no queda ahí.
Según pudo saber la redacción de BHInfo, es que más allá que
el departamento tenía los calefactores prendidos, lo que había vuelto a ese
lugar un horno de olor nauseabundo, eso no habría alterado el proceso de
descomposición del cuerpo.
Los especialistas forenses recién el martes evaluarán la
situación para determinar con exactitud la causa de muerte, aunque en primera
instancia se cree que pudo haber sido un ataque cardíaco que produjo la
consecuente falla multi orgánica.
Del mismo modo, los líquidos y larvas encontrados son lo que
determinaron que como mínimo hacía cinco días que se encontraba así.
En cuanto a su madre de 73 años, si bien en un primer
momento se negó a ser trasladada para recibir asistencia psiquiátrica y una
correcta evaluación de sus facultades mentales, todo cambió por la tarde.
Los vecinos, preocupados por lo ocurrido y sin poder salir
del shock que les causó, continuaron insistiendo y finalmente llegó la orden de
un juez para que sea retirada de allí, trasladada al Hospital Penna, qué la
evalúen como corresponde y recién allí, si es necesario, que regrese a su
departamento del quinto piso.