La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, arremetió
contra la vicepresidenta Victoria Villarruel tras el tenso cruce en redes que
protagonizaron por la situación de Nahuel Gallo, el gendarme secuestrado en
Venezuela, y aseguró que las críticas en
su contra fueron con “mala leche”.
“El país entero está preocupado porque tenemos un gendarme
que el régimen crimina, fascista de Maduro, lo secuestró. Entonces, ¿qué es lo
más importante? El secuestro de este gendarme y Villarruel sale con un tema
totalmente fuera de lugar”, cuestionó en declaraciones a Radio Rivadavia.
En la misma línea, amplió: "La verdad que es una
desubicación, porque qué voy a pensar, que el director de personal de la
Gendarmería, que no piensa geopolíticamente sino desde una perspectiva
funcional lo hizo a propósito. No”.
Además, reveló que existe un mecanismo en la Gendarmería,
cuando los efectivos viajan fuera del país, donde piden permiso, y deben
contratar un assist card, y aclaró que Gallo efectuó el procedimiento. “Fue un
comentario mala leche contra mí, contra la Gendarmería y contra el país”,
definió la ministra.
“Que se salga con una cosa así, parecía algo muy mezquino,
en un momento en el que había que tener la grandeza de llamarme y decirme,
‘Patricia, ¿en qué puedo ayudar?’ No lo hizo”, confesó, y agregó: “Eso es lo
que uno hubiera esperado. En vez de un ataque artero, uno hubiera esperado una
cercanía a mí, a la Gendarmería”.