Ramiro Musotto fue percusionista, compositor y productor. Nació en La Plata pero adoptó a Bahía Blanca como su ciudad y Bahía Blanca lo adoptó a el, a tal punto que lo creían bahiense de nacimiento. Se fue muy joven a otra Bahía, la de Salvador, en Brasil y allí desplegó todo su arsenal musical. Aprendió, enseñó, tocó y dejó su vida en esa tierra. Murió muy joven, a los 45 años, con mucho para dar, con poca música editada y con decenas de colaboraciones de altísimo nivel con músicos de la talla de Marisa Monte, Marina Lima, Daniela Mercury, Os Paralamas do Sucesso, Caetano Veloso, Gilberto Gil, Lulu Santos, Zeca Baleiro, Adriana Calcanhotto, Titãs, Fernanda Abreu, Sérgio Mendes, Zélia Duncan, Kid Abelha e Gal Costa.
Editó dos discos tan geniales como inclasificables: "Sudaka" en 2001 y "Civilización y barbarie" en 2007. Ramiro aggiorno el uso del Berimbau, tal es así que hasta osó modificar el instrumento para que sonara distinto. El resultado fue un sonido único entre el afro y la electrónica, una verdadera coctelera de ritmos para diferenciarse de los demás, y vaya si lo logró. "Sudaka" es realmente un viaje, uno lisérgico, plagado de sensaciones a flor de piel, incómodo para la época.
Ramiro recomendaba escuchar este disco con auriculares, el sabía bien lo que generaba y quería que el escuchante no se perdiera ningún detalle. "Civilización y barbarie" ya es un disco más directo, donde Musotto pone toda su vivencia brasilera y te saca a bailar definitivamente. En 35 minutos vas a encontrar samba, capoeira, forró, baião, candomblé y va a ser inevitable que te muevas, un disco menos oscuro y más festivalero; "C&B" es también un viaje, pero a otro lugar.
En la vigésimo quinta sesión ordinaria de 2011, se le otorga a Ramiro Musotto el 'Reconocimiento Ciudadano' (post mortem), por impulso del aquel entonces concejal Raúl Ayude, como comprobación de su aporte a la cultura de la ciudad.
Ramiro visitó Bahía Blanca por última vez para hacer música, como no podía ser de otra manera, 18 y 19 de Septiembre de 2008, presentándose en playón de la UNS y en el Teatro Municipal. Al año fallece en Brasil, pasando a la inmortalidad como un ángel, el ángel del ritmo.
Nicolás Fagoaga, es percusionista, llegó a ver a Ramiro Musotto en vivo un par de veces y nos cuenta que tan importante fue para todos los músicos del género:
Ramiro Musoto significó, de alguna manera, un músico que trajo todo un respeto, un poner en foco la cultura afro brasilera y sobre todo la percusión brasilera, yéndose a viajar a Brasil primero de manera intermitente varias veces, según lo que sé, hasta que se quedó a vivir allá, y allá en Brasil agarra el berimbau y lo exploró a recontra fondo, además de explorar toda la música brasilera y la percusión, pero particularmente con el berimbau, llegando hasta incluso transformar el mismo instrumento. Hizo un berimbau de aluminio, con la calabaza también de metal, tradicionales de madera, que es con una calabaza y una viriba, que es el palo ese que es flexible con un alambre y se toca con una piedra y un palo.
Es impresionante lo que él revolucionó la música brasilera y lo que la expandió por el mundo. No sólo eso sino que también hizo música más contemporánea, mezcló los ritmos brasileros y audios de mensajes de tribus y lo fusionó con lo electrónico, es un laburo impresionante, la verdad que él sí que realmente investigó muchísimo todos los ritmos y las culturas afro brasileras, las exploró a fondo y sobre eso hizo su propia música, así que para mí fue una persona que significó mucho para la ciudad.
Obviamente por el orgullo de muchas y muchos de tener un percusionista que se crío acá y que fue tan reconocido a nivel mundial. Saber que cuando venía acá a Bahía Blanca daba sus talleres, sus clases y traía su aporte, trataba de generar esto de los encuentros para juntarse a tocar batucada; es es un lindo aporte también para la ciudad de Bahía Blanca no sólo para el mundo.
Marcela Sainz fue directora del Instituto Cultural durante 2014 y 2015. Inquieta y asidua concurrente a cuanto evento cultural hubiese en la época donde Ramiro estaba activo en la ciudad, nos hace una pequeña semblanza del platense:
Ramiro, fue hijo de dos Bahías, una blanca y una negra, reinventó el sonido de un instrumento de una sola cuerda, y fue inspiración para todos. Incorporó cánticos rituales a lenguajes musicales actuales. Un bahiano dijo que su música incluía personas que no estaban en el escenario. Su obra se continúa, su obra es su mirada alegre, su risa, su liderazgo. Fue el "fuerte" de una generación que lo quería y admiraba, tal vez por eso nos enojamos tanto con la vida a sus 45 años.
Tengo grabada su imagen en la puerta del Teatro Municipal, vestido de smoking, porque tocaba con la Sinfónica (se fue a los 18 a Brasil así que debe haber sido menor). Su presencia era muy fuerte, por eso nos costo tanto asimilar que el más "fuerte" de nosotros, el más decidido, el que lograba sus objetivos, no haya podido superar esa enfermedad de mierd*.
Pedro Giorlandini, es músico bahiense, decir músico queda chico, realmente un maestro. Fue reconocido en el HCD como personalidad destacada de la cultura de Bahía Blanca, compartió con Ramiro su niñez y sus inicios en la música.
A Ramiro lo conocí cuando él tenía 7 años y yo 6. Íbamos a la misma escuela, la escuela 7, ahí en la calle 19 de Mayo. Al tiempo yo empecé a jugar al básquet y jugábamos en el mismo equipo, en San Lorenzo del Sud. Como a los dos nos gustaba la música, nos hicimos amigos enseguida y armamos nuestra primera banda, juntos, con el Laucha Iencenella y el Ciego Moreno, que se llamó Mate. Esa banda fue muy reconocida en su momento. Inclusive salimos en la revista "Humor" tres veces. como que era una banda que estaba buena, pero duró poquito porque enseguida Ramiro cuando cumplió 18 años se fue a vivir a Brasil.
Al poco tiempo lo seguí yo, él estaba viviendo en San Pablo, nos fuimos a vivir juntos a Salvador, ahí tocábamos juntos en un montón de grupos e hicimos una sociedad de lo que hoy sería productores, en su momento se decía arregladores. Y con Ramiro hicimos discos para Daniela Mercury, Banda Eva, que es una banda muy conocida allá de Salvador, y Margareth Menezes, que es la actual Ministra de Cultura de Brasil. Con ella viajamos por muchos lugares, por todo el mundo prácticamente, durante tres años. Y bueno, en el año 92, ahí yo me volví a la Argentina, y Ramiro se quedó en Brasil. Y él desarrolló una carrera impresionante allá, como productor de Daniela Mercury, y tocó con todo el mundo: con Caetano, con Gilberto, con Betania, con grupos de rock, con Lenini, con mucha gente súper importante de allá de Brasil. Grabó dos discos solistas de temas, algunos compuestos por él, otros versiones, pero todos arreglados y producidos por él. Las últimas veces que él vino a la Argentina con su banda, yo pude tocar con ellos, invitado. Inclusive cuando el último que vino Ramiro a Argentina fue un workshop de tres días, en el cual yo participé el último día tocando con él, que estuvo muy bueno.
Lo que fue muy piola era que cuando nosotros veníamos para las fiestas a Bahía Blanca, a Ramiro un día se le ocurrió organizar una batucada, y entonces después se hizo como algo fijo, que todas las Navidades y Año Nuevo tocaba la batucada, dirigida por Ramiro. Éramos un montón de percusionistas, tocando por las calles de Bahía Blanca. a la noche. Yo creo que eso realmente es algo piola y destacable dentro de todo lo que hizo Ramiro y que solo es conocido acá en Bahía Blanca eso, en otros lados nadie sabe que Ramiro había organizado esa batucada acá en Bahía Blanca.
Hay un mérito muy importante de Ramiro, que es haber sido profesor de Berimbau en la Universidad de Música de Salvador, Bahía, que es lo mismo que venga un japonés a dar clases de bandoneón a Buenos Aires, es más o menos lo mismo. Así que eso, si bien no tiene que ver con Bahía Blanca, es un hito en la historia musical de Ramiro.
Bonus track:
Cuando decimos que Ramiro es bahiense por adopción hay un capítulo de su vida que lo define como tal: su incursión en el Basquet. Según los datos que pudimos recolectar gracias a Roberto Seibane, Ramiro fue jugador en cadetes e infantiles de San Lorenzo del Sud, registrándose en la ABB con el número 5850. Según Roberto, el ya manifestaba su vocación con la música a finales de los 70, principios de los 80s e iba a alentar a su equipo, con su banda. En la foto lo podemos ver con el equipo número 4 en un amistoso jugado en el club Boca Juniors de Coronel Suárez, el día 3-9-77.
Agradecimientos: Pedro Giorlandini, Beto Agesta, Marcela Sainz, Roberto Oscar Seibane, Nicolás Fagoaga.
Rubén García.