La principal causa de este comportamiento es un desorden alimenticio. Es relativamente
fácil de identificar, ya que el animal
ingiere tierra de forma compulsiva y repetitiva. En este caso, es necesario llevar al perro al veterinario
para que le haga un chequeo y establezca el tratamiento más adecuado para
que el desorden alimenticio no suponga ningún problema para su salud.
Es posible que la dieta no sea la adecuada y no cubra sus
necesidades nutricionales. Como consecuencia, el déficit de minerales y vitaminas hace que coma tierra cada vez que
sale de paseo. Al igual que los seres humanos, los perros necesitan una
serie de nutrientes para el adecuado funcionamiento del organismo, así que que
los buscan como pueden.
Otro de los motivos es, del mismo modo que ocurre con el pasto es para purgarse. Cuando los
canes sufren alguna infección parasitaria o ingieren un alimento que se
encuentra en mal estado, necesitan
purgar el intestino.
También hay que considerar los problemas de conducta. Puede
suceder que el perro se aburra y coma tierra simplemente a modo de
entretenimiento. Esta es la causa más sencilla de solucionar, ya que solo
hay que dedicarle más tiempo para sacarle a pasear y jugar con él.
Consecuencias y problemas de salud
Este comportamiento
es muy peligroso, ya que puede suponer una serie de riesgos para la salud.
No hay que olvidar que la tierra puede
estar llena de productos tóxicos, como insecticidas y fertilizantes, los cuales
pueden provocar problemas graves al ingerirlos. En el peor de los casos, los perros pueden tener síntomas de
envenenamiento.
En cualquier caso, lo
mejor es consultarlo con el veterinario. Si el perro no está recibiendo la
alimentación adecuada para su edad, estado de salud y tamaño, te aconsejará el
mejor pienso para él, con un alto contenido en fibra y proteínas. También es posible que recomiende algún suplemento
probiótico si la razón por la que come tierra es un trastorno digestivo.