Por Pablo Romera (@pabloromera)

Nadie, en cualquier parte del mundo, puede negar que estas horas en Venezuela pueden ser históricas, pero a la vez, puede transformarse en un día con incidentes sin precedentes. Así lo hace saber el régimen chavista desde hace tiempo, profundizado luego de las elecciones y con su punto máximo ayer, cuando secuestraron la líder de la oposición, María Corina Machado.

El pueblo venezolano que tuvo que emigrar de su querido país, se manifestó en muchas ciudades del mundo para pedir que Edmundo González Urrutia asuma como presidente y Maduro deje el poder. Bahía Blanca no fue la excepción.

“Estamos con mucha tensión, con mucho nerviosismo, con mucho miedo, no lo voy a negar, pero al mismo tiempo con mucha esperanza. Queremos que esta historia triste y negra de nuestra nación llegue a un final y se acabe”, cuenta Oscar, uno de los tantos venezolanos que viven en nuestra ciudad.

Sobre el secuestro de María Corina Machado, señaló que “fue una situación impactante, la vivimos con mucho nerviosismo, parte de mi familia lloró y yo estuve al borde del llanto. Lo viví con mucha rabia que un régimen tan nefasto tenga la capacidad de negar resultados y secuestrar gente sin ningún escrúpulo.

Si bien hoy es el día estipulado por la constitución de Venezuela para que asuma el nuevo presidente, nadie puede saber cómo ni cuándo puede terminar este reclamo de la mayoría del pueblo venezolano.

“Viviremos estas horas con poco sueño, eso seguro. Va a ser muy difícil dormir con todas las noticias que van a ir llegando. De mi parte, voy a estar pendiente de todo lo que mi familia que está allí en Venezuela me vaya enviando.”

La mirada de Oscar, muestra un rostro tensionado, expectante, en alerta, sin embargo, también se puede percibir un espíritu de lucha que está entero, preparado para lo que vendrá.

“Tenemos mucha esperanza de que esto termine de la mejor manera, pero en el medio de todo esto, tenemos que pasar por una etapa de nerviosismo para lograr el objetivo final. Tenemos mucha esperanza y mucha fe. “