Sobre finales de 2024, el Concejo Deliberante de nuestra ciudad aprobó un aumento de tasas municipales en el orden del 100% anual. Ese aumento, profundizó aún más las diferencias entre las distintas corrientes libertarias en Bahía Blanca.
La expulsión de Ramiro Marra del bloque de LLA en la Legislatura porteña, por votar a favor de subir impuestos y no seguir los lineamientos del presidente Javier Milei, pone la lupa sobre el accionar de los concejales liberales en el HCD.
Ya en la previa de la sesión donde se aprobó la suba, las acusaciones no se hicieron esperar. Algunos ediles denunciaron un pacto entre el kirchnerismo local y un sector de LLA que comanda el ex candidato a intendente, Oscar Liberman, para lograr los votos necesarios y aumentar las tasas.
Lo cierto es que, días más tarde de ese acuerdo y aumento, removieron a la presidente del HCD, Marité Gonard, y su reemplazante pasó a ser Mauro Reyes, hasta ahí presidente de uno de los bloques libertarios que apoyó el aumento de tasas. Lo que se dice, devolución de gentilezas.
Volviendo a la sesión que determinó el incremento en la tasa municipal, Reyes tomó la palabra antes de que, la concejal de UxP Lucía Martínez Zara, justificara por qué el ejecutivo solicitaba semejante aumento, y explicó el voto afirmativo de él y su compañera, Vanina Linzuain, algo bastante inusual.
Otro voto polémico fue el del concejal Carlos Alonso. Luego del escándalo por la denuncia penal contra otros tres concejales, Alonso quedó solo en su banca libertaria. En la previa a la votación, anunciaba en distintas notas periodísticas que no iba a apoyar un aumento desmedido de tasas. Sin embargo, levantó su mano para acompañar una suba anual del 100%.
Todas estas diferencias, siempre fueron remarcadas por el bloque que integran Marité Gonard, Marcos Streitenberger, Valeria Rodríguez y Silvina Rubio, incluso por referentes de la juventud libertaria de nuestra ciudad.
Es sabido que el armado del partido para las próximas elecciones, tiene distintos actores y escenarios en CABA y la provincia de Buenos Aires, pero hay algo en común que quedó bien claro en el comunicado de la LLA: “Todos aquellos que no respeten la agenda del Presidente serán expulsados. No importa quiénes sean".