Desde la semana pasada la vida de la familia de Gustavo
Casamayor quedó dada vuelta, luego de que el hombre de 62 años sufriera un
infarto que desde ese momento lo tiene al borde de la muerte.
Micaela, su sobrina, le contó a la redacción de BHInfo que “en
el Hospital Español le salvaron la vida. Le pusieron seis stents y lo derivaron
al Hospital Privado del Sur, donde está internado en la unidad coronaria”.
“Mi tío tiene por obra social Patrones de Cabotaje, y el
jueves mandaron a un médico para que realice una auditoría. Fue al hospital,
miró la historia clínica, pero no habló con él ni con los médicos que lo
asistieron e informó a la prepaga que está estable” agregó.
“Luego nos enteramos que ese Dr. no es auditor de la obra
social, sino que fue a hacerle un favor a un amigo” sumó con total indignación.
Mientras tanto la situación de Gustavo se agrava, al punto
tal que en la noche de ayer hizo un nuevo paro del cual los profesionales lo
pudieron sacar.
“El cirujano del Privado del Sur nos dice que la situación
es crítica y que hay que volverlo a operar. Que ya envió el presupuesto que le
piden, pero de momento la obra social no responde. Hemos ido hasta la oficina
que tienen acá, mandamos mail, llamamos, pero siempre nos responden lo mismo,
que están en tema y que los auditores están viendo” mencionó Micaela.
“Ya fuimos a Defensoría de la Nación para que nos ayuden e
intercedan, y a partir de ahí tuvimos un poco más de inmediatez en las respuestas.
Lo que nos dicen es que los proveedores de los insumos están especulando con el
dólar, pero el tiempo pasa y el cirujano nos dijo que desde la obra social no
se han comunicado con él, como para saber qué es lo que cubren o con qué margen
cuenta” cerró la sobrina.
Para Micaela y el resto de la familia la situación es
crítica, y mientras el conflicto de intereses crece entre tecnicismos, la vida
de Gustavo pende de un hilo.