Mientras se recuperan de la inundación, vecinos del barrio Napostá, uno de los sectores que más sufrió la catástrofe, están planeando realizar una gran choriceada para este sábado. Según uno de sus organizadores, la idea es reunirse con la gente del sector y pasar un lindo rato, luego de tantos golpes padecidos el último mes.
Agustín Ruano visitó los estudios de Minga y en el programa “Basados” dio detalles del evento: “Esta movida arrancó los días posteriores a la inundación, donde en casa hacíamos colectas para ayudar a todos los vecinos del Napostá. Una noche con Fede, el chico que tiene un kiosco enfrente de mi casa, surgió la idea de poner un chulengo para que la gente que venía a buscar lo que necesitaba también se lleve algo calentito. De esa manera arrancó ‘Un chori por una sonrisa’. Lo hicimos un viernes, también un sábado. Y creemos que este sábado era el momento para hacer una gran choriceada, tanto para los voluntarios como para los vecinos. La idea es disfrutar de una tarde y salir un poco de la tristeza que fue la inundación”, afirmó.
“No es un festejo, sino el hecho de compartir una tarde distinta. Con esto cambió la onda del barrio. Muy de bahiense es cruzarte a la gente de tu barrio y no decir ni hola. Pero ahora volvió el ‘vecino, ¿cómo estás?, ¿necesitás algo?’... Está volviendo la empatía, la solidaridad y el hecho de convivir con los vecinos. Y esto no se tiene que perder”, recalcó Agustín.
Sobre lo que vivió el 7 de marzo, recordó: “Yo vivo en 12 de Octubre al 300, en la planta baja de un edificio. La verdad que con mi familia no conocíamos a nadie. El día de la inundación llevamos a las nenas a la escalera del primer piso y nos empezamos a cruzar con chicos del edificio que ayudaron a salvar colchones y colaboraron con la gente más grande. Y ahora ya somos un grupo de amigos. El viernes nos dimos una mano sacando cosas, el sábado salió lo de juntar donaciones y limpiar todos juntos y el domingo ya teníamos una mesita afuera con un paquete de velas y lavandina. Se empezó a correr la bola por las redes sociales y terminamos descargando un camión que vino de Villa Regina”, manifestó.
“El nuestro es un barrio que no está acostumbrado a pedir y hubo gente que se iba llorando por agarrar una lavandina. Nos han quedado muchísimas anécdotas. Un día estábamos cargando donaciones por el barrio y le preguntamos a un vecino si necesitaba algo y nos respondió ‘un abrazo’. Era como si te dieran una piña y volvías a tu casa destrozado. Fue triste la inundación, pero también fue lindo todo lo que pasó después con la gente”, subrayó el invitado a “Basados”.
Por último,
Agustín volvió a hablar del evento del sábado: “Esta choriceada la bancamos entre todos, buscando gente que nos done
y también poniendo de nuestro bolsillo. La carnicería 'Don Ernesto' nos donó una parte de
la comida y la otra parte nos la dejó a precio de costo.
La panadería ‘La Espiga Dorada’ nos vendió el pan a muy buen precio. Ellos perdieron todo y abrieron hace pocos días, así
que también queríamos ayudarlos haciendo una compra grande. Una empresa que se llama ‘Nómade’ va a
poner los baños químicos, unos chicos se van a encargar del sonido; la idea es
que sea un evento bien organizado. Es una cadena que se va agrandando y el
que quiera se puede sumar. Es el sábado
en la esquina de 11 de Abril y 12 de Octubre. Por cualquier inquietud me
pueden encontrar en las redes sociales o llamar al