El rectorado adhirió a la medida del Poder Ejecutivo y
destacó que “su deceso constituye la pérdida de un ejemplo ecuménico que ha
predicado valores como la inclusión social, el desarrollo sostenible, la
concordia, la fraternidad y el cuidado del medio ambiente”
El fallecimiento del máximo líder de la Iglesia Católica,
Francisco I, ha despertado expresiones de dolor y duelo en todo el mundo.
Mediante una resolución del Rectorado la UNS adhirió a la medida de siete días
de duelo decretada por el Poder Ejecutivo Nacional, y destacó a este líder
religioso como un ejemplo ecuménico que
predicó valores que comparte esta Universidad y se convirtió en un referente
más allá de su propio credo.
La medida rubricada por el rector y la vicerrectora señala
además que Francisco “ejerció desde su ministerio papal en la Iglesia Católica
una influencia incluso entre quienes no lo reconocieron como su líder
espiritual o religioso a favor de la fraternidad y la concordia entre los
pueblos”, y que “sin abandonar su impronta religiosa, construyó durante su
pontificado una condición indiscutida de referente mundial más allá de las
fronteras de la Iglesia Católica, convirtiéndose en interlocutor de jefes de
estado, de dirigentes sociales, políticos y culturales.
Además, se resalta el posicionamiento del Pontífice sobre
los desafíos del mundo actual, “expresado en las encíclicas Laudato Si (2015),
sobre “la casa común”, el cambio climático y el cuidado de los recursos
naturales, y Fratelli Tutti (2020) acerca de la amistad y la fraternidad
social; pero sobre todo en un ministerio cercano a los pobres, los excluidos,
los necesitados y los lugares más castigados por la explotación natural han
sido un faro moral para millones de seres humanos”
Así mismo, la resolución pone en valor que “desde su
condición de máximo líder de una de las instituciones más extendidas por la
Tierra impulsó reformas trascendentales hacia adentro de ella que significaron
mayor espacio para las mujeres y la denuncia y enjuiciamiento de la pederastia
y la corrupción dentro de la estructura eclesiástica”, para finalizar
remarcando que “su deceso constituye la pérdida de un ejemplo ecuménico que ha
predicado valores como la inclusión social, el desarrollo sostenible, la
concordia, la fraternidad y el cuidado del medio ambiente, todos ellos también
seguidos por esta Universidad”