El estado de salud de María Becerra generó
preocupación en las últimas horas y
este jueves, a través de un comunicado, se confirmó lo que muchos temían: la cantante debió ser operada de
urgencia tras atravesar un nuevo embarazo ectópico, una condición de riesgo
que derivó en una hemorragia interna.
“Mari volvió a atravesar un embarazo
ectópico que derivó en una hemorragia interna con riesgo de vida”, señala
el texto difundido por su entorno más cercano desde su cuenta de Instagram. La situación fue tan grave que requirió una
rápida intervención médica, en la que fue clave la actuación de su pareja, J
Rei, quien no se despegó de ella en ningún momento y también publicó el
comunicado: “Gracias a la rápida intervención de Juli, del equipo médico y
el entorno que los acompaña, se logró actuar a tiempo”.
La operación fue exitosa, pero el proceso
no terminó ahí. María pasó por terapia intensiva y, aunque ya se encuentra
estable y en recuperación, el camino por delante es largo: “Mari salió sana y salva de la operación, con todo lo que eso implica.
Hoy se encuentra estable, en recuperación y en reposo”, continúa el
mensaje.
Desde
su círculo íntimo hablaron de una sanación profunda, no solo física, sino
también emocional: “Este es un proceso
de sanación profundo, que requiere tiempo, cuidados y mucho amor. En este
momento, su bienestar físico y emocional es la única prioridad”.
Por
este motivo, tanto María como J Rei
decidieron suspender todas sus actividades profesionales y públicas hasta nuevo
aviso. El foco está puesto exclusivamente en la recuperación: “Las actividades profesionales y públicas
de ambos artistas quedan suspendidas hasta nuevo aviso, priorizando por
completo su recuperación”.
El comunicado cierra con un mensaje de agradecimiento a todos los que se mantuvieron cerca, desde el respeto y el silencio: “Mari y Juli agradecen de corazón el cariño, la comprensión y el respeto de siempre”.