“Se adelantó nuestra primavera”, escribió Abel Pintos en
su cuenta de Instagram para dar la feliz noticia: llegó Rosario, la
tercera hija de la familia que formó junto a Mora Calabrese. ”Un enorme trabajo del doctor Lucas Otaño
así como el de su equipo y familia durante el parto y todos estos meses que nos
guió y contuvo maravillosamente. Mamá y bebé están divinas. Gracias Dios”,
agregó el cantante junto a emojis de corazones y una foto donde se ve parte del
rostro de la beba.
La joyera y
empresaria textil es mamá de una adolescente, Guillermina, fruto
de su matrimonio anterior, con quien el artista tiene un fuerte vínculo al
punto de llamarla “hija del corazón” y ella de decirle papá. Y el 21 de octubre de 2020 nació Agustín, el
primer hijo biológico de la pareja, en Resistencia, provincia del Chaco.
“Cuando estemos esperando nuestro tercer hijo
no diremos nada, pero habrá señales”, había manifestado la pareja hace unos
meses, en una publicación en conjunto que realizaron a través de sus
respectivas cuentas de Instagram para dar la gran noticia. En las imágenes,
Mora muestra su pancita de embarazada mientras que Abel no podía ocultar su
felicidad.
En una entrevista que brindó hace un tiempo, el músico, que acaba de ganar un Martín Fierro por Got
Talent (donde participó como jurado), expresó cómo fue la experiencia de convertirse en
padre y el sentimiento que lo atravesó la primera vez que vio a su hijo Agustín:
“Lo que yo sentí cuando lo vi por primera vez a Agustín, lo que me
impactó, fue la idea de la eternidad. Porque empecé a pensar hasta
dónde me daba a mí el conocimiento de mis antepasados y los infinitos que yo ni
pudiera mencionar, y de repente en él vi lo contrario, vi todo el futuro, hasta
dónde proseguirá todo esto. Esto de nosotros continúa en él, ¿hasta dónde
continuará? Fue la primera vez que lo pensé de esa manera. Así que, sin dudas, es una cosa de esas que te ponen en lo esencial de la vida, que pasa muy lejos
del resto de las cosas que por momentos convertimos en esenciales”, contó
en esa oportunidad.
“La palabra es impactante”, dijo al recordar qué sintió apenas lo vio. “En todos los órdenes fue impactante. Yo estuve en la sala durante el nacimiento y todo me resultó impactante. Ver el equipo trabajar, los sonidos de las máquinas y ni hablar verlo aparecer. Eso fue: un impacto muy grande, una ola de pensamientos y de sentimientos llegando de golpe, impactando en mí. Pero digo impactando y no golpeando porque no es un golpe, es un impacto. Es otra cosa más profunda, no tan superficial”, dijo el intérprete.