Se suele pensar que el bienestar de nuestras mascotas
depende de su dieta, visitas periódicas al veterinario y una rutina activa. Sin
embargo, existe un enemigo persistente y discreto que a menudo escapa a nuestra
atención: el biofilm.
Este conjunto microscópico de bacterias y otros
microorganismos se adhiere a superficies como los dientes, comederos y
bebederos, creando un entorno ideal para el desarrollo de enfermedades que
comprometen gravemente su salud.
A pesar de ser imperceptible, el biofilm juega un papel
crucial en el cuidado de nuestras mascotas y, por extensión, en nuestra propia
salud. Comprender su naturaleza y efectos es esencial para mantener a nuestros
compañeros en buen estado y protegernos también a nosotros.
El biofilm es una capa de microbios que aparece
frecuentemente en los recipientes de agua y comederos de las mascotas si no se
limpia diariamente, de acuerdo con Ylenia Márquez Peña, académica de la
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM).
“Esta comunidad de microbios comienza a desarrollarse en
estos recipientes inmediatamente después de que los animales de compañía los
usan, porque empieza la colonización de bacterias y hongos, y con el tiempo se
van creando más y más”, menciona la académica en una entrevista realizada por
la Revista UNAM Global.