Con la llegada del verano, los días claros invitan a más paseos, juegos y momentos al aire libre
junto a las mascotas. Pero, con el calor en pleno esplendor, también aumenta la presencia de pulgas y
garrapatas.
Estos parásitos diminutos son una amenaza real para los amigos de cuatro patas y para el
resto de la familia, ya que pueden convertirse en una plaga y transmitir
enfermedades.
Antes de actuar frente al problema de pulgas en mascotas, es
crucial comprender su magnitud. Aunque solo
las pulgas adultas pican a los animales, la mayoría de su población se
encuentra oculta en el hogar, en lugares como alfombras y muebles,
desarrollándose a partir de los huevos que caen del pelaje de los perros y
gatos.
Una sola pulga puede
poner hasta 50 huevos al día, los cuales tardan entre 2 a 3 meses en dar
lugar a nuevas pulgas adultas. Por lo tanto, si solo se eliminan las pulgas adultas sin erradicar los huevos
presentes en el ambiente, en un par de meses (o menos) habrá nuevamente pulgas adultas subiéndose a las mascotas.
Algunos especialistas recomiendan
antiparasitarios de larga duración, que pueden ofrecer protección de hasta
12 semanas, ya que cuanto más prolongada sea la acción del antiparasitario,
mayor será la protección que tendrán nuestras mascotas. De esta forma nos
garantizamos que los momentos compartidos con ellas sean aún más placenteros y
libres.