Por Rubén García (@ruben.garcia76)

La vuelta de Los Piojos, Los Fundamentalistas sin el Indio, Charly entre algodones y los festivales de música masivos como el Lolla o Cosquín que nos hacen empeñar, meternos en mil cuotas, salir a pedir plata prestada o hasta vender ese objeto preciado. ¿Son todas ilusiones? ¿Hasta dónde llega el encanto por la música y hasta dónde estamos comprando otra cosa?

La música es una excusa, lo que realmente queremos es "irnos" un poco de este mundo, creer que nuestros superhéroes de la adolescencia son eternos y comprar el show que tan bien nos saben vender. Al fin y al cabo somos cómplices conscientes de una farsa que nos aísla por unas horas de la cotidianeidad, y no tiene lógica, y está bien que no tenga lógica, ahí está la magia.

Estas cosas que nombré pasan a tomar otro valor, más que lo estrictamente artístico. Había indignados con la baja de Micky en la vuelta de los Piojos pero agotaron 7 estadios, se devolvieron tickets para el Lolla 2025 porque la gente no estaba conforme con el line up pero no tengan dudas que se va a colgar el cartel de sold out, se viven quejando del precio para los abonos del Cosquín Rock o que toca Lali pero siempre, siempre, es un éxito, año tras año.

Párrafo aparte para el "sentido de pertenecer", aquellos o aquellas que solo quieren estar para que se sepa que estuvieron, y ahí, más que nunca, la música para a un segundo o tercer plano. Convengamos que la industria también vive de ellos y está bien que existan. La música, nuevamente una excusa.

¿Qué intento decir o expresar con esta columna? Que este escape momentáneo que estamos buscando no es cuestionable, que la música es entretenimiento y es un oasis en el medio de este desierto por el que a veces atravesamos. Que hacemos demasiado análisis, y hasta me pasa a mi, de muchas cuestiones que no deberíamos hacer y permitirnos más sentir. ¿Charly ya no canta como antes? No importa, genera alegría. ¿Los Piojos vuelven sin dos de sus integrantes? No pasa nada, me reencuentro con amigos de aquella época, y así con muchos ejemplos más. La música es una excusa, y que bien que así sea.