Que la cara de nene no los confunda. Si bien tiene apenas 22
años, Elio Donato Bartolini Gasparri es un peligroso delincuente, que hace
mucho dejó de ser el chico bueno, nacido el 31 de enero de 2002, que jugaba por
las calles de Harding Green.
El sábado, pistola 9 milímetros en mano y por una discusión
que había tenido con un amigo de Ezequiel Hernández, fue a buscar a este último hasta la puerta de su casa, y sin ningún tipo de reparo efectuó al menos seis
tiros. Uno de estos le atravesó la nuca a Hernández, el cual en cuestión de minutos
murió.
Pero en la vida de “Fideo” o “Terror” como se lo apoda y
conoce lamentablemente en varios barrios de Bahía, el del fin de semana no fue
un hecho aislado.
Hace poco más de un mes, el 5 de septiembre, la policía
allanó una vivienda en calle Gregorio de Laferrere al 3300. El motivo, abuso de
arma y amenazas agravadas que había realizado Bartolini en Salinas Chicas al
3200.
A él no lo encontraron, pero sí una planta de marihuana y un
revolver que estaba dentro de una media y semi enterrado, debajo de unos
pallets. Por encubrimiento quedó detenida Cecilia Gasparri de 39 años.
En julio del año pasado, tras haber sido denunciado en mayo,
quedó tras las rejas por pegarle culatazos a su ex, porque según le dijo “vos
te hacés la atrevida”. La ex suegra fue la que avisó a la policía y tras un par
de meses lo encontraron en el micro centro: en la primera cuadra de calle
Colón.
En marzo de 2022 también había sido noticia, ya que le
disparó a un comercio situado en Juana Inés de la Cruz al 4000, y cuando
irrumpieron en su domicilio encontraron cosas robadas.
En resumen, “Terror”
posee amplios antecedentes por delitos como robo calificado, abuso de armas y
de género.
De momento personal de DDI y demás dependencias locales
siguen tras sus pasos. Intuyen que está escondido en la casa de algún amigo,
pero los trabajos de calle no paran.
A la investigación que lleva adelante el fiscal Viego, es el
único eslabón que le queda para terminar de cerrar el caso.