Según informó esta mañana un matutino de La Plata, en el
sistema educativo estatal de la provincia de Buenos Aires, uno de cada tres
docentes realiza suplencias; es decir que trabaja cubriendo los puestos de
titulares o interinos que se ausentan del aula por alguna licencia de forma
temporal.
En otras palabras, por cada tres docentes que paga el Estado
provincial, el resultado educativo que obtiene equivale al trabajo de dos.
Si bien las licencias por enfermedad, maternidad y otros
motivos constituyen un derecho laboral y existen en todos los sistemas educativos,
la enorme incidencia que tienen en las escuelas públicas, su desproporción con
el sector privado y su especial impacto sobre los sectores sociales más
desfavorecidos desata reacciones de alarma e indignación en un contexto en que
los resultados educativos son cada vez peores en el país.
En ese escenario ya de por sí llamativo, la provincia de
Buenos Aires, con un 32% de suplentes en su plantel de educadores, se encuentra
además por encima del promedio nacional, que es de un 28%. Y su proporción es
incluso más alta en las escuelas a las que asisten los estudiantes de menor
nivel socioeconómico.
Los datos surgieron del informe “Cargos y suplencias
docentes en el nivel primario”, una investigación del Observatorio de
Argentinos por la Educación a partir de los resultados del cuestionario pruebas
Aprender 2023 y del Relevamiento Anual 2023.