Por Rubén García (@ruben.garcia76)
Si no hubiese nacido en Argentina hubiese sido John Lennon, por suerte eso no sucedió. Hoy cumple años, 73, el exponente más importante de la historia de nuestra música, el del oído absoluto, el ex bigote bicolor, el que se tiró de un noveno piso e increíblemente hace un mes sacó un nuevo disco.
Se hace difícil poder valorar el aporte de Carlos Alberto García Moreno Lange a nuestra cultura porque es inmenso. Nacido en 1951, en el seno de una familia de muy buena posición, con un padre físico y matemático aunque dedicado a la primera fábrica de muebles de fórmica del país, el pequeño Charly marca un quiebre en su vida con el regalo de su primer piano de juguete a los tres años. Una historia que parece repetirse con varios músicos y músicas pero que en este personaje cobra una trascendencia histórica.
PorSuiGieco, Sui Generis, La Máquina de hacer pájaros, Serú Girán y su carrera solista dejan un legado del que aún no somos conscientes, no podemos llegar a valorar y seguimos descubriendo día a día. 73 años de pura genialidad, locura, arte, desenfado, traspiés, polémicas y brillantez. Un tipo que marcó el pulso de nuestra música, que motivó e incentivó a miles de artistas y lo sigue haciendo, una persona que saca un disco de regular factura y, de cualquier manera, alegra a todo un país. Leyenda.
Ya no nacerá un Charly García, pero si seguirán existiendo los que van a ser influenciados por él, los que sigan bebiendo de su arte, los que se cuelguen de su prosa y creen nuevas obras. Los dinosaurios van a desaparecer.