Los perros y gatos
sufren con los ruidos producidos por el uso de pirotecnia. Qué recomendaciones seguir para que no sufran en la noche del 24 y 31 de
diciembre.
Mantener las puertas
y ventanas cerradas
Mientras algunas
personas festejan con fuegos artificiales, los perros y los gatos pueden tener
mucho miedo a las fuertes explosiones y las luces brillantes. Por lo tanto,
se aconseja es cerrar todas las puertas
y ventanas, y cubrirlas con cortinas para que el ambiente sea más seguro.
Esta actitud ayuda a amortiguar el ruido de los incendios y a suavizar el
impacto de las luces que molestan al animal. Otra opción es encender la televisión o la radio, para disimular el
ruido de las explosiones.
Hacer que el momento sea agradable para el perro
Las explosiones
de fuegos artificiales y las luces del cielo pueden provocar ansiedad y crisis de estrés para los animales.
Pueden sentirse angustiados, atrapados o desprotegidos y comenzar a temblar,
buscar un escondite e incluso intentar escapar. La idea, por lo tanto, es hacer
que este momento sea lo más placentero posible, como algo que lo vincule al
humano. En este sentido, se aconseja
mostrar confianza, no pelear con la mascota, usar juguetes y darle bocadillos.
Evitar que el perro
quede atrapado con collares o cadenas.
Dado que puede enojarse mucho durante esta época, la idea es
evitar atarlo, ya que si intenta
escapar puede lastimarse o incluso ahorcarse. Lo ideal es poner a los perros en un ambiente oscuro y seguro, pero siempre y
cuando pueda irse en cualquier momento.
Evitar dejar
demasiados perros y gatos en un solo lugar
Durante los fuegos artificiales, muchas personas cometen el error de dejar a todas las mascotas juntas
porque piensan que esta actitud las calmará. Por el contrario, tener más de
un animal en un lugar causa más
confusión. Las mascotas se estresan y son agresivas, lo que puede provocar
peleas y lesiones.