La receta para evitar que los gatos y los perros orinen donde no corresponde, requiere de elementos que probablemente ya tenemos en casa: vinagre blanco, pimienta molida, el jugo de un limón, y agua.
Esta mezcla no solo previene la presencia indeseada de orina en rincones del hogar sino que también contribuye a eliminar el mal olor característico, además es seguro para el medio ambiente, ofreciendo una alternativa libre de químicos agresivos para mantener la higiene en el hogar.
Para utilizar este repelente hay que rociar la mezcla sobre las áreas que deseamos proteger: muebles, alfombras, puertas, y detrás de los muebles, entre otros y como alternativa, se pueden empapar bolitas de algodón y distribuirlas en puntos estratégicos de la casa.
Por otro lado, su
preparación y aplicación son rápidas
y fáciles, lo que lo convierte en una opción práctica que se puede utilizar
cotidianamente, incluso en aquellos días ajetreados.
Este truco se
posiciona como un aliado invaluable para todos aquellos que buscan mantener sus
hogares limpios y libres de marcas territoriales de sus fieles compañeros
de cuatro patas.