La importancia de una dieta saludable es incuestionable, y
muchos aseguran que esta puede ser incluso más crucial que el ejercicio físico
para mantener una buena salud. Sin embargo, esto no significa que debamos
abandonar nuestra rutina de actividad física.
Según estudios de instituciones como la Universidad de
Harvard, la clave está en hacer pequeños ajustes en nuestra alimentación, y uno
de estos cambios podría tener un impacto significativo en nuestra longevidad.
Harvard, reconocida mundialmente por su investigación en
salud y nutrición, ha identificado un hábito que, aunque simple, podría marcar
una gran diferencia en nuestra salud: sustituir la manteca por aceite de oliva.
La buena noticia es que los españoles ya hemos incorporado
este cambio en nuestra dieta, convirtiéndolo en una tradición desde hace siglos.
El estudio de Harvard, que siguió durante más de 30 años a
200,000 personas, concluyó que aquellos que consumían aceites vegetales como el
de oliva, colza o soja mostraban un menor riesgo de desarrollar enfermedades
cardiovasculares y cáncer en comparación con aquellos que preferían la manteca.