Es importante saber que una de las causas habituales de
vómitos en los perros es la gastritis, es decir, la inflamación de su mucosa
estomacal. Esta dolencia puede ser aguda o crónica (si se prolonga más de tres
semanas).
Si hablamos de los síntomas debemos tener en cuenta los
vómitos, el dolor abdominal, los hipidos, sorbidos y eructos, los mordisqueos
excesivos de hierba/objetos, la pérdida del apetito y el posicionamiento
"en oración" (el animal se coloca con los cuartos traseros erguidos
pero posando la parte delantera del cuerpo sobre los codos).
El perro puede sufrir gastritis por haber comido algo
inadecuado que su estómago no tolera. También puede contener algo el pienso que
provoque una reacción hipersensible del estómago, tratándose entonces con
frecuencia de una gastritis más crónica. No es inusual que no se logre
determinar la causa de una gastritis crónica. Los cuerpos extraños atascados en
el estómago también pueden ocasionar gastritis crónicas.
Algunos medicamentos (por ejemplo, antiinflamatorios y ciertos antibióticos) pueden producir gastritis aguda. Si el perro sufre vómitos con la medicación deberá contactarse con el veterinario a cargo. ¡Atención! Si dichos vómitos aparecen con el uso de fármacos antiinflamatorios debe interrumpirse de inmediato el tratamiento.
Además, algunas enfermedades sistémicas pueden producir gastritis (entre otros, la insuficiencia renal).
En el peor de los casos, una gastritis aguda puede ocasionar
úlceras estomacales, haciendo enfermar de gravedad al perro. El examen de la
mucosa estomacal mediante un endoscopio de fibra óptica permite el diagnóstico
de la gastritis o la úlcera estomacal.
Ahora bien, vamos a lo importante. ¿Existe un tratamiento?
Las gastritis agudas en perros, pueden tratarse siguiendo
los consejos dietéticos en caso de vómitos y diarrea.
Si la gastritis presenta un carácter más crónico, o el perro
padece otras enfermedades o sigue una medicación, deberá contactarse con el
veterinario para su consiguiente examen a fondo y tratamiento. ¡Importante! En
caso de vómitos reiterados ha de acudirse siempre al veterinario.
Dieta para un perro que tiene diarrea o vomita
A continuación veremos consejos generales sobre la dieta
recomendada para episodios esporádicos de vómitos y/o diarrea agudos en un
perro todavía en buen estado. Ten siempre en cuenta el estado de salud general
del animal. Estas sugerencias dietéticas deben adaptarse a casa caso.
Contacta con un veterinario si el perro continúa con los
vómitos y/o la diarrea pese a aplicar las indicaciones.
Día 1
El perro debe estar sin comer aproximadamente entre medio
día y un día entero, pero debe tener acceso al agua.
Si tras el ayuno continúa vomitando, solicita la asistencia
de un veterinario.
Con los cachorros que mantienen el apetito y son capaces de
retener los alimentos, se puede empezar la dieta recomendada directamente desde
el segundo día.
Si el único problema es la diarrea, pueden iniciarse las
recomendaciones sobre la dieta a partir del día 2.
Día 2
La dieta será a base de una dieta comercial digestiva, todas
las marcas de alimento de gama alta para mascotas cuentan con presentaciones de
dieta húmeda para problemas digestivos.
Se recomienda dar una pequeña cantidad de comida cada dos
horas más o menos. Se administrará en torno al 50% de sus necesidades
energéticas a lo largo del día.
Se pueden pausar la
toma durante la noche.
Día 3
Si se observa una mejora en la salud del animal y han
disminuido los vómitos y diarrea, se puede aumentar la cantidad de alimento
hasta el 75% de las necesidades aproximadamente.
A partir del día 4
Se sugiere seguir con la dieta durante unos dos días después
del cese de la diarrea o los vómitos. La cantidad de comida puede aumentarse
reduciendo al mismo tiempo el número de tomas. Trascurridos cuatro o cinco días
lo normal es que se vaya introduciendo el pienso habitual del perro, aunque tu
veterinario puede recomendar que se
mantenga la dieta de prescripción intestinal en formato seco durante un
tiempo, dependiendo del caso.
Si se dan los siguientes casos, se recomienda que no se siga
la dieta y se acuda directamente al veterinario:
El perro devuelve intensamente (los vómitos puntuales pueden
tratarse en casa).
El perro ha ingerido algo tóxico o un cuerpo extraño que
puede haberse quedado bloqueado en el intestino.
Si el perro vomita sangre o presenta abundante sangre en los
excrementos.
Si el perro está cansado y afectado, o ha desarrollado
fiebre (>39°C).
Los cachorros y perros jóvenes sufren rápidamente de
hipoglucemia cuando no comen, por lo que no se recomienda realizar períodos de
ayuno en casa.
Perros con otras patologías, como, por ejemplo, afecciones
renales y hepáticas.