Este viernes en la Argentina
se conmemora el Día del Rescatista,
en homenaje a una gran mujer, Analía Nitti, quien perdiera su vida en
un accidente de tránsito ocurrido en 2014, cuando se dirigía a rescatar perros maltratados en
Coronel Pringles. Analía obtuvo muchos logros respecto al proteccionismo; no
solo ayudó a perros y gatos en la localidad de San Vicente, sino que se
abocó a la tarea de concientizar en todo el país.
En el ámbito local, Graciela
Elosegui es una fiel colaboradora de la causa. Sin ir más lejos, hace menos
de un mes fue protagonista de una noticia que generó mucha indignación en Bahía:
participó del rescate de siete cachorros recién nacidos, que habían sido abandonados en la basura; estaban en una bolsa de residuos.
Graciela, quien
dialogó con BHInfo, se refirió a la
evolución de los perritos y mencionó: “Permanentemente estoy al tanto de ellos,
están a cargo mío. Están en una guardería, con controles veterinarios cada
15 días. Ahora, el 6 de noviembre, cuando cumplan 30 días, les toca la
segunda desparasitación. La mamá está perfecta, está comiendo un buen
alimento, y los cachorros ya están comiendo papilla.
Gracias a Dios todos están muy bien”, aseguró.
Sobre lo que
representan los animales en su vida, dijo: “Significan todo para mí. Una
vez que los rescato, pasan a formar parte de mi vida y de mi corazón. Considero
que un ser tan indefenso y dependiente del humano necesita ser asistido,
contenido, cuidado y respetado. Por eso para mí representan un todo: la alegría cuando te levantás y
te reciben, o cómo te agradecen después de una situación de rescate. Porque el
animal rescatado es el ser más agradecido que puede haber y por eso hago hasta
lo imposible por ellos”.
“Amo a los
animales desde que tengo uso de razón. Después, ya con las redes sociales, comencé a interiorizarme, compartir casos y me involucré mucho más. Mi primer
rescate fue con un perro que atropellaron en calle Vieytes, entre Gorriti y
Roca. Yo tenía 20 o 21 años (voy a cumplir 60), estaba por tomar el
colectivo y vi al animal ensangrentado en la vereda. Lo agarré como pude y
lo llevé a una veterinaria cercana. Ese perro marcó mi trayectoria como
rescatista y estoy orgullosa de haber podido salvar a muchos animales”,
agregó, dando detalles de sus inicios.
Por último, Graciela Elosegui destacó que “no se le puede entregar una vida a cualquier persona”. “Hay que analizar un contexto. Hay que mantenerlos bien, comprarles un buen alimento, que tengan las vacunas. Siempre busco lo mejor para ellos y les busco la mejor familia. Es una vida que uno tiene a cargo, no es cualquier cosa. Y es una vida que intento cambiar, sacándolos del sufrimiento y ofreciéndoles la mejor familia que pueda conseguirles”, completó.