Por Rubén García: (@ruben.garcia76)
Hace poco más de 10 años me embarqué en la (muy) difícil empresa de intentar entrevistar a unos de los periodistas más polémicos y mediáticos que tenía nuestro país. Quería tener en mi programa de radio, "Maldición, es Lunes", a Jorge Lanata y las probabilidades de fracasar eran altísimas, gigantes.
Contactarlo por redes sociales iba a ser infructuoso pero a la vez era una de las puntas posibles de una madeja interminable para poder dar con él, la otra manera era con alguien cercano y hacia ahí fui, le escribí por twitter a su esposa en ese momento Sarah Stewart Brown. Muy amablemente y de manera casi inmediata me respondió y me pasó el mail de quien en ese entonces era su secretaria: Alejandra Mendoza.
Jorge había tenido algunas discrepancias con Vorterix y si bien yo pertenecía a Vorterix de Bahía Blanca, en el mail, intenté despegarme de nuestra nave nodriza escribiendo textualmente esto: "Te comento que nosotros no tenemos nada que ver con la línea editorial y los condicionamientos de Vorterix Central, somos producciones independientes y remamos cada nota solos, sin ayuda de producción externa". ¿Me sirvió? De poco. La contestación de Alejandra fue la siguiente: "Jorge ya había recibido un pedido de nota, pero lamentablemente no tiene tiempo. Sinceramente esta a full con todos sus programas e investigaciones y no tiene tiempo ese es el motivo principal".
Un mail agradeciendo hubiese estado muy bien pero uno insistiendo era mucho mejor y entre varias cosas creo que la que me puso en carrera nuevamente fue esta frase: "Si Jorge se entera que estamos insistiendo capaz se vea reflejado en la perseverancia". Por supuesto que no esperaba respuesta, pero llegó: "Jaja dale. no hay problema, pueden insistir. Escribile directamente a el a [email protected]."
Entre otras cosas escribí: "Porque no nos damos por vencidos insistimos y te invitamos a mantener una charla amena, cordial y que, sin dudas, prestigia a nuestro programa", y la respuesta de Lanata fue en mayúsculas, corta y concreta: "LLAMENME EL LUNES A LAS 21.30 AL 4***409". Mini grito, puño apretado y a producir la entrevista.
Fueron 19 minutos con un Lanata que respondió todo, se mostró amable y ameno, no condicionó, pero por sobre todas las cosas, aceptó tener una charla con alguien que no conocía y que no lo intentaba entrevistar por temas de agenda, solo pretendía conocer más de uno de los periodistas más importantes de la historia de nuestro país, te guste como pensaba o no.
En una entrevista que no pierde vigencia cada vez que la escucho a pesar de tener más de 10 años, me quedo con algunos conceptos puntuales que comparto a continuación:
"Entrevisté muchas veces a Maradona, el día que vi la foto de su casa, donde el nació, vos entendés todo, porque es muy difícil ser Maradona. Es muy difícil haber salido de ahí que es abajo de la lona y haberse convertido en un ídolo mundial. Bastante bien para todo lo que le pasó".
"Menem fue un caudillo que se traicionó a si mismo y después traicionó a todos".
"De la Rúa fue un pobre tipo".
"Massa es lo más parecido a Néstor que vi en política, con escrúpulos variables y muy pero muy preocupado por los medios. Donde decís algo de él, te llama y te pregunta por qué dijiste eso, muy preocupado por la imagen que proyecta".
"Néstor Kirchner fue un caudillo del interior. Yo siempre me lo imagino tomando whisky en el bar del hotel de Río Gallegos y rosqueando con Jaime. Eso es Néstor, lejísimos de ser un estadista o algo así. Cristina es más fundamentalista que Néstor pero también tuvo que ver con lo que es Néstor porque nadie está 30 años con alguien que no es parecido, yo no me creo eso de Cristina honesta y Néstor chorro, si convivís con alguien que de repente se compra un avión vos tenés que pensar de dónde sacó la plata. Ella cree que es más inteligente de lo que es y está todo el tiempo tratando de probarlo, por eso a veces habla de más o se equivoca. Le tengo que reconocer que es completamente audaz".
Jorge Lanata fue un referente del periodismo, una persona ineludible y que marcó una época, te guste o no. Ayer dejó de existir pero su marca se percibe eterna, por más que hayas estudiado periodismo y nunca hayas querido ser él.