La
llegada de Ander Herrera a Boca ya es un hecho. Athletic Club de Bilbao aceptó el ofrecimiento económico del “Xeneize”
para rescindir prematuramente su contrato y en los próximos días viajará a
la Argentina para hacerse la revisión médica y estampar su firma por dos años.
Desde
la institución vasca esbozaban que había una "buena voluntad" para
aceptar la oferta y permitirle
al ex Manchester United (donde compartió plantel con Marcos Rojo) y PSG cumplir su sueño de jugar en La Bombonera con el
manto azul y oro, el cual expuso
en una reunión con la dirigencia del equipo luego de perder en las semifinales
de la Supercopa de España a manos de Barcelona en Arabia Saudita.
Sin embargo, en un momento parecía que la
operación se desvanecía luego de las declaraciones del director deportivo,
Mikel González: "Ander es un grandísimo jugador, que encima está
contando. Para nosotros es muy importante tanto en el campo como en el
vestuario. Su veteranía y su experiencia son fundamentales".
No obstante,
el volante se plantó en su deseo de hincha. El corazón le ganó a la razón y el cuadro del País Vasco le abrió la
puerta de salida. ¿Por qué quiere jugar en Boca? Por el fanatismo que
cultivó en aquellos viajes que su padre hacía a Sudamérica. El recuerdo de
los llamados a altas horas de la madrugada solamente para escuchar los latidos
del estadio Alberto J. Armando lo
llevaron a anhelar el sentir de ese sonido, en sus últimos años de carrera,
desde el campo de juego.
El
volante anunciará esta tarde cuándo planea viajar a la Argentina para terminar
de limar los últimos detalles y firmar el contrato. El gran caramelo es que tendrá por delante la participación en el
Mundial de Clubes 2025, donde enfrentará a Bayern Múnich, Benfica y Auckland
City.
Herrera
será el tercer refuerzo para Boca, que ya sumó a Carlos Palacios y está a sólo
una firma de Ayrton Costa. Mientras
tanto, el “Xeneize” negocia y fuerte para terminar de cerrar los arribos de
Alan Velasco y Rodrigo Battaglia.
Entre lesiones y suplencias, Herrera no pudo sumar mucho rodaje en lo que va de la temporada, aunque en España comentan que sus ingresos le aportan un sello distinto a Athletic Club por su jerarquía. Fueron 14 los partidos que disputó, en los que no marcó goles y tampoco computó asistencias. Tiene 35 años y sufrió nueve inconvenientes musculares desde su retorno a Bilbao a principios de 2023.