La presencia de
mascotas ha aumentado en los últimos años, en parte como consecuencia de la
pandemia donde muchas personas y familias buscaron sentirse más acompañados.
Sin embargo, para quienes tienen susceptibilidad genética a desarrollar enfermedades
alérgicas esto ha generado como consecuencia la aparición o empeoramiento de
patologías de espectro atópico.
“La alergia a alguna mascota es una reacción alérgica a
proteínas que se encuentran en las células de la piel, la saliva o la orina de
un animal. Por lo general, la exposición
a las escamas de la piel (caspa) que pierde una mascota desencadenan estas
reacciones”, señala la Dra. Ana María Gallardo, inmunóloga del Programa de
Alergias de Clínica Universidad de los Andes.
En la mayoría de los casos se asocia a perros y gatos, pero
también se puede ser alérgico a las plumas de ciertas aves. Según la Fundación Americana de Asma y
Alergia, entre el 10 y 20% de la población mundial, es alérgico a mascotas,
principalmente a gatos.
Síntomas de alergia a
las mascotas
Entre los signos y síntomas están los causados por la
inflamación de la mucosa nasal (rinitis alérgica) y de la conjuntiva ocular
(conjuntivitis). Se incluyen los siguientes:
Estornudos
Rinorrea (secreción
nasal)
Ojos rojos, llorosos o
con picazón
Congestión nasal
Picazón en la nariz,
el paladar o la garganta
Goteo nasal posterior
Tos
Dolor y presión facial
Despertar frecuente
En el caso de un niño,
frotarse la nariz hacia arriba con frecuencia
Si la alergia a la
mascota contribuye al asma bronquial, también se puede experimentar:
Sensación de falta de
aire
Presión o dolor en el
pecho
Silbido que puede
oírse al exhalar
Problemas para dormir
causados por dificultad para respirar, tos o silbido al respirar
Algunas personas
también pueden experimentar síntomas cutáneos, un patrón conocido como
dermatitis atópica, reacción del sistema inmune que causa inflamación de la
piel. El contacto directo con una
mascota causante de alergias puede desencadenar y provocar signos y síntomas
como los siguientes:
Ronchas al tocar a la mascota (urticaria de contacto)
Eccema
Picazón en la piel
“Cuando estos síntomas se vuelven particularmente molestos y afectan la
calidad de vida, es importante consultar al especialista ya que, de no tratarse
de manera adecuada, puede generar complicaciones como mayor predisposición a
infecciones virales y bacterianas, sinusitis crónica, crisis de asma, etc.”,
asegura la Dra. Gallardo.
Para el diagnóstico, el especialista evaluará el historial
médico, los síntomas e indicará la una prueba cutánea y/o exámenes de sangre
para confirmar si se es alérgico a un tipo específico de animal.
En tanto, el
tratamiento muchas veces pasa por manejo ambiental e idealmente evitar el
contacto con el animal, ya que los alérgenos de gatos y perros están en
todas partes, en la ropa, los muebles, incluso, en el aire. Sin embargo, no
siempre es posible hacerlo, en esos casos, la terapia con medicamentos es
esencial para mantener controlados los síntomas.
Además, existen
tratamientos indicados para algunos pacientes orientados alcanzar la tolerancia
a las mascotas, como la inmunoterapia alérgeno-específica, que debe ser
indicada y realizada por especialistas con experiencia en el tema.